Pico solitario, ascensión corta, excelente mirador del circo de Troumouse y de los lagos de la Munia.
Ideal para iniciarse en el mundo de los tresmiles o cuando no se dispone de mucho tiempo como era nuestro caso.
Dejando atrás el pueblo de Chisagües y por una cómoda pista forestal llegamos en coche hasta la fuente de Petramula donde aparcamos y montamos el chiringuito.
Estamos completamente solos hasta que aparecen los verdaderos inquilinos de estos valles.
Aguantando estoicamente el continuo repiqueteo de los cencerros dormimos como buenamente podemos.
Nos levantamos tranquilamente y cogemos el sendero que sale hacia el collado de las puertas. No cargamos con piolet ni crampones ya que desde el balcón de Pineta vimos que la subida estaba sin nieve.
Nuestro gozo en un pozo. Continuos neveros nos dejan en el collado. La nieve esta dura y con los bastones pasamos con relativa facilidad. Viendo como estaba aun el lago decidimos echarle un vistazo. Que inusual es ver esto en pleno Julio.
Volvemos hacia el collado y desde el mismo tomamos la senda que sube hacia el Robiñera. Al girar un contrafuerte nos recibe este majestuoso nevero.
"Ningún tresmil lo regalan" me dijo una vez Jose Luis. Y que razón tiene. Pase momentos tensos cruzando el maldito nevero. La cosa estaba para crampon y piolet. Decidimos arriesgar porque nos veíamos seguros. Pero eres consciente que un resbalón te manda a la mierda y la tensión no hay quien se la quite hasta que pisas la roca.
Una vez en la roca, una pedrera infernal te lleva hasta la cresta cimera.
Desde donde se tiene una buena perspectiva de los lagos de la Munia.
Ahora solo queda crestear tranquilamente....
Para poder tachar otro más en nuestra inútil lista. Robiñera 3003 m.
Y es que nos hemos convertido en unos carroñeros de los tresmil metros.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
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