Chica Sputnik (205m / 6b) - Cabeço D´or

Ni Alpes ni Pirineos. Planes de verano que se quedan en el aire por escasez económica. Sueños embotellados y guardados en el congelador esperando épocas más propicias. Perdida absoluta de la motivación y deterioramiento físico a ritmo de verbenas, alimentación materna y escasa actividad física.

Hibernación veraniega que interrumpe David con una llamada:

- ¡Camarasa, que estoy de vacaciones! ¿Hacemos algo en el Cabeço?

Así pues, el hombre con más antebrazo que bíceps es el culpable de que vuelva a sentirme escalador arrastrándome con más pena que gloria por los calcáreos levantinos.

Vamos al lío:

Foto de Amador

L1: El comienzo está marcado con las iniciales CS. El primer tramo es un muro vertical con buenas presas y buenos alejes. Ideal para calentar cuerpo y mente. Una vez llegado al pino, se va a buscar un parabolt que se ve a la izquierda. Los alejes hacen que no bajes la guardia y le den un carácter más tapiero a este largo.

























































L2: Comienza el fandango. La salida es un poco rara y escasean los pies. Hay que superar una placa ligeramente desplomada con los pies justos. Una vez superados los tres primeros parabolt la cosa suaviza.





















































































L3: Buen largo de placa mantenido. Sigue la tónica del buen "aire" entre los seguros. Este es sin duda el largo que más disfruto de la vía. A partir de aquí viene ya la mandanga buena.


























































L4 y L5: Son sin duda los largos más mantenidos y difíciles de la vía. Es una pena que solo llevásemos una cámara porque desde la reunión hubiesen salido unas fotos de la placa espectaculares. El L4 es una placa vertical finísima. Con los pies justos y mini regletas para las manos. David la encadena apretando lo suyo y con unos movimientos dignos del circo del Sol.


















































Del L5 no hay fotos. Pero discurre por el desplome que se ve en la parte superior de la foto. Aquí llego el momento del arrastre total.  Tuve que desplegar todos mis recursos de A0 para poder salir de maldito desplome. Ahora es cuando agradezco la no existencia de una segunda cámara que inmortalizase el penoso momento.



Para finalizar el L6 atraviesa una placa con dos fisuras ciegas a cada lado. Largo curioso y con movimientos exigentes para tratarse de un V. Monto reunión en un pequeño pino que tiene varios cordinos y salgo en ensamble a buscar los rápeles de la cara posterior. En dos rápeles de 30m estamos en la pedrera.






































Cerveza de rigor y vuelta al estío parsimonioso. Vía bastante mantenida en su grado y con la mayoría de los largos buenos. Volveré cuando los ánimos y las fuerzas estén más altos a ponerle el punto rojo.