viernes, 21 de noviembre de 2014

Involución humana en la Sierra de la Villa (Villena).

" Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro." Albert Einstein 


La Sierra de la Villa es uno de los elementos orográficos más importantes de Villena. No es casual que tanto los municipios de Villena como el de Cañada se hayan desarrollado bajo sus faldas. Dicha sierra es una atalaya natural desde la cual se controlan los accesos desde el sur y el este de la Península (actuales provincias de Murcia, Alicante y Valencia).

Para casi todos sus ciudadanos dicha sierra representa uno de sus primeros contactos con la montaña, además de tratarse de un elemento imprescindible del paisaje de la ciudad.

Uno de los sus elementos más característicos es el Castillo Salvatierra. Situado en lo alto de una de sus aristas permite contemplar los valles de Biar, Sax y Villena. Así como las localidades de Yecla y Caudete.



Recreación del Castillo Salvatierra (foto museo arqueológico de Villena)
























Actualmente la sierra de la Villa es bastante conocida en el mundo montañero por la "Via Ferrata - Castillo Salvatierra". 

Con el auge de la demanda de deportes de aventura esta ferrata ha supuesto un importante dinamizador del turismo de ocio para la ciudad. Su asequible dificultad (se puede considerar una ferrata de iniciación) y su fácil accesibilidad contribuyen a que todos los fines de semana reciba infinidad de visitantes. Además ofrece la posibilidad de visitar los restos del antiguo castillo vigía y nos ofrece unas vistas espectaculares tanto de la ciudad de villena como del Castillo de la Atalaya. Todo un planazo en esto que ahora denominamos "turismo activo".

No entraré a debatir en profundidad la ética de la equipación de vias ferratas ni su utilidad como dinamizador del turismo de aventura, es un tema complejo y que me sobrepasa. Respeto a sus defensores y usuarios siempre y cuando dichas ferratas estén bien equipadas y situadas en lugares cuyo impacto sea reducido y no representen una aberración para el paisaje y el medio.

Éste era el caso de dicha ferrta. Y digo era porque el otro día recorriendo la arista con Miguel Flor descubrí una actuación que para mí si resulta aberrante, tanto para el medio como para la inteligencia humana.

En escasos cien metros pude comprobar lo mejor y lo peor del ingenio humano. 

Recorriendo las ruinas Miguel me enseño detalles en los que no me había fijado en mis anteriores visitas.


Canalización realizada para rellenar un aljibe con el agua de lluvia.

Peldaños tallados para acceder al aljibe.
¿Juego de mesa de la época para entretenerse los vigías?

Llegados a este punto ya andaba yo divagando sobre el ingenio de la época y sobre algunas de las chapuzas que se realizan en la actualidad. Unas construcciones son el orgullo y la identidad de una ciudad por siglos y otras dudo que lleguen a los cien años.

Castillo de la Atalaya desde el Castillo Salvatierra.

Sobran las palabras

Pero lo mejor de la jornada estaba por llegar. Llegamos al collado donde empieza la vía ferrata  y me sorprende una monstruosa mancha verde.


Levanto la vista y lo que veo es una flecha que indica el inicio del cable. Con lo que parece ser el nombre de una empresa.



En este punto mi indignación empezaba a crecer exponencialmente.  No conozco a nadie que se haya perdido subiendo a la ferrata. No hay que ser Ernest Shackleton para seguir el único y exclusivo camino que sube hacia el collado. Y una vez en aquí tampoco hace falta ser el capitán Scott para encontrar el cable que da inicio a la ferrata. Por lo que estos dos puntos son completamente INNECESARIOS y una auténtica guarrada.

Atravesamos el collado y seguimos cresteando hacia el repetidor. Tramo común a la bajada habitual de la vía ferrata.  Las manchas verdes continúan y se reproducen a la velocidad de los gremlins. Llegados a este punto me indigna más el ataque a la supuesta inteligencia humana que la agresión al medio.


Querido pintor/a de círculos verdes:

¿Tan inútiles nos consideras ? ¿De verdad consideras necesario pintar un círculo verde cada dos metros para no perdernos? ¿Te perdiste de pequeño en el monte y esto te ha originado un trauma?


Toda la fe en la inteligencia humana se desmorona por momentos, pero aun faltaba el petardazo final, el culmen de la obra.

Mi léxico carece de adjetivos para definir esto, o al menos de adjetivos elegantes
Señor/a pintor de círculos verdes voy a sacarle de su ignorancia y le voy a mostrar toda una revelación. Se llama hito, fita, mojón o simplemente montón de piedras.


Las usan los montañeros para señalizar las rutas de una forma que no se perjudique el entorno. Espero que la próxima vez que le entre el complejo de pulgarcito haga buen uso de ellas y no vuelva a realizar otra GUARRADA.

No conozco al autor de dicha obra. Pero si se confirma que la empresa cuyo nombre aparece al inicio de la vía ferrata es la autora de semejante chapuza creo que el ayuntamiento debería pedir responsabilidades.

A no ser que esta señalización haya sido encargada por propio ayuntamiento y yo lo desconozca. Sea como fuere una cosa esta clara, esto es una auténtica (ponga el adjetivo superlativo que quiera) chapuza.

Cada vez somos más los que disfrutamos de la montaña y de una forma u otra actuamos como potenciales partícipes de su deterioro. Esta en nuestra mano cuidarla, respetarla y sobre todo denunciar cuando se produzcan este tipo de actuaciones.

Pero todo no van a ser actuaciones humanas "estúpidas". También las hay que fomentan la limpieza, respeto y cuidado del entorno. El próximo domingo 23 el club Trail Villena con la colaboración del ayuntamiento organiza una jornada de limpieza en la Sierra de la Villa.

Estáis todos invitados.