domingo, 25 de octubre de 2015

Agujas de la Balellaza - 350m - D+

Es viernes y parece que los efectos del puente aun no han llegado al refugio de Lizara. Solo unos cuantos valencianos poblamos el refugio. Este hecho nos permite disfrutar de una habitación para los tres solos.

La idea es hacer las Agujas de la Balellaza y terminar coronando el Bisaurín, pero ya veremos sobre la marcha en función de las horas de sol que nos queden.

Salimos del refugio de Lizara en dirección al refugio forestasl de Bernera.






Como dicen en las reseñas antes del llegar al refugio nos desviamos a la izquierda, primero por laderas herbosas y luego por pedrera hasta el inicio de la vía. Las agujas se muestran espectaculares desde abajo.



Al principio vamos un poco perdidos, pero intuimos lo que pueden ser unos hitos y emprendemos la subida por una pendiente perfectamente validad para practicar el piolet-hierba-tracción.





Una vez superadas estas pendientes tenemos una espectacular perspectiva de las agujas, sobre todo de la placa final del octavo largo.



Tenemos que flanquear las agujas por la pedrera para acceder al otro lado y buscar el comienzo de la vía.



Nos repartimos los largos a pie de vía. Gabi hará de primero los largos hasta el primer rápel y yo le tomaré el relevo hasta terminar la vía, de esta forma no perderemos tanto tiempo cambiándonos las cuerdas cada largo.

Nos equipamos, almorzamos algo y a por las agujas de la Balellaza.


El primer largo es el más difícil técnicamente de la vía. Entre que te pilla frío y que el paso es bastante raro e incomodo para hacerlo con la mochila el aceramiento es casi instantáneo.







Los dos siguientes largos los empalmamos hasta llegar a una reunión en una especie de collado donde ya se intuye que los largos irán cabalgando la arista.




En el cuarto largo ya nos montamos sobre el filomeno de la cresta para no dejarlo hasta el final de la vía. Pasos de IV sobre un patio que empieza a coger altura.










El quinto largo sigue la tónica del anterior, seguimos disfrutando de la majestuosidad del cuarto grado.


 



En el sexto largo alcanzamos la primera de las agujas del día, desde la cual un rápel de unos 10 m nos deposita en un estrecho collado donde empezaremos el séptimo largo.








A partir de este rapel me toca coger el cabo caliente de la cuerda. En este largo escalamos la segunda de las aguja. Tiene una travesía curiosa con un paso bastante fino para terminar con una chimenea bastante vertical.







Desde la cima de esta segunda aguja, tenemos otro rapel. Este rapel se podría evitar ya que el destrepe es de unos pocos metros, pero hasta que no te asomas y bajas un poco no te da la sensación de poder destreparse.





Desde la cima de esta segunda aguja podemos apreciar el largo que nos espera y que nos depositará en la cima de la tercera de las agujas.


Largo espectacular, solo por este largo merece la pena realizar esta actividad. Progresión de regletas con tendencia hacia la derecha, buscando el vació y con unos pasos realmente preciosos. Largo para navegar despreocupado disfrutando del simple hecho de escalar.






El largo finaliza buscando una chimena más tumbada con un clavo viejo para depositarnos en la reunión.





Se nota que ya hemos ganado altura y viejos conocidos asoman para saludarnos. Palas y Balaitus 


A partir de aquí la cresta suaviza y tenemos largos de cresta con pasos aislados de IV. Las vistas espectaculares.








En la siguiente imagen se ve a la derecha el collado que tenemos que alcanzar, pero antes aun nos espera una pequeña sorpresa.


Cuando crees que la cresta ya ha terminado queda un destrepe por una arista herbosa con la piedra bastante rota y una caída bastante interesante a ambos lados. No hay que perder la concentración hasta el final, así que me paro en un bloque intermedio y aseguro a mis compañeros al cuerpo.




Desde aquí ya por una pendiente de hierba subimos andando hasta una instalación de rápel que tras cinco metros nos deposita en el collado de la foto anterior, desde donde podemos continuar hacia el pico Fetas o bajar por la línea de rápeles. Nos quedan pocas horas de luz, a si que decidimos renunciar al Bisaurín y bajar más directos por la línea de rápeles.







Ya podemos guardar los trastos, disfrutar de las últimas luces sobre las agujas, y volver al refugio forestal de Benera por el mismo sitio que hemos venido esta mañana.




El croquis de la via:


Y la reseña de los largos en la página web de los equipadores:

http://senderolimite.blogspot.com.es/2013/08/inauguracion-oficial-las-agullas-de-la_1.html