lunes, 6 de octubre de 2014

IV Solana Trail, Beneixama

¡¡Correr es de cobardes,
y cuesta arriba de gilipollas!!

Nunca me ha gustado mucho correr, a si que desde el día que escuche esta frase la hice propia. Me servía de escudo ante los cantos de sirena de un siempre insistente Jose Luis.

Jose Luis es ese "hombre mayor" de la foto, como a mi me gusta llamarlo para joderle. El susodicho en cuestión es el  culpable de llevarme siempre con la lengua de fuera en cualquier aproximación a cualquier montaña o pared.



Por mucho que le lastre la mochila siempre va delante cual rebeco, con unas pulsaciones bajas y respiración pausada que a veces llega a ser insultante. ¿Cual es su secreto? Correr y las carreras de montaña.

Pero por  mucho que me hablaba de ellas no terminaba de picarme el gusanillo y mi interés por las mismas se mantenía prácticamente nulo. Esta resistencia no fue eterna y llegó el día en el que se presentó con argumentos suficientes para romper mi armazón "anti carreras".



Era finisher del Ultra Trail del Mont Blanc. Sabía que no lo había preparado muy bien, que apenas había entrenado y que le toco la inscripción sin apenas esperarlo. Pero por eso me emocionó tanto su crónica, sabía el sufrimiento que había bajo esas palabras y el esfuerzo físico pero sobre todo mental que había realizado para cruzar la meta... fue ahí cuando me dije... coño ¡Yo quiero hacer lo mismo que el abuelo!

Pero para eso había que empezar a correr carreras y siempre por una cosa u otra hasta la fecha había pospuesto el estreno.

Ahora que vuelvo a estar por Villena me he dado cuenta que puedo enumerar más de 200 tresmiles del Pirineo de memoria pero a penas conozco las montañas que me rodean. A si que pensé que quizás esto de las carreras me podría servir de excusa para solucionar tal agravio hacia la geomorfología alicantina. Esto unido al descubrimiento de un estupendo club de trail en Villena en el que reina un gran ambiente y una enorme motivación me han puesto en bandeja el estreno en este mundo del trailrunning.



A si pues sin comerlo ni beberlo ahí estaba yo el pasado domingo tomando por primera vez la salida en una carrera. Acompañado de Gabi que también se estrenaba en esto de las carreras.


En el horizonte 28 km y 1056m de desnivel por delante para comprobar si esto de las carreras por montaña es capaz de gustarme.


El objetivo es disfrutar e intentar terminar antes de las 4h y 30min que da la organización. Dicho lo cual empezamos tranquilos intentando no quemarnos al principio. Tiempo para correr sabemos que vamos a tener de sobra.



Y vaya si corrimos. Para mi sorpresa hicimos casi toda la carrera corriendo salvo momentos puntuales en los que andando subíamos prácticamente a la misma velocidad y con menos desgaste.

 ¡Joder que gusto esto de ir sin mochila!

La levedad del ser de la que habla en su libro Milan Kundera debe ser algo similar a esto. No llevar un armario cargado de trastos a la espalda, ni cuerdas que se te enredan en los matorrales  es un autentico lujo y una gran liberación.

Con esta levedad disfruto muchísimo las bajadas por estrechas sendas en las que tu única preocupación es saltar o esquivar sobre la marcha las piedras del camino. Sufro en algunos tramos llanos en los que correr me sigue pareciendo aburrido pero poco a poco vamos quemando km. Cuando nos queremos dar cuenta vemos la señal del km 25. Esto ya esta hecho.

Después de 3h19´30´´cruzamos la línea de meta.


Algún peaje de novato tenía que pagar, y aunque intente reducir los juegos eróticos la noche anterior fue inevitable terminar sangrando. Me voy con la lección aprendida y dudo que me vuelva a pasar ya en ninguna carrera.



Muy contento con el tiempo y con las sensaciones al llegar a meta. Se confirma mi peor presentimiento, ¡esta mierda me gusta!. A partir de ahora una nueva afición más a la que buscarle tiempo y otro sufrimiento inútil que añadir a la lista. ¡ Que me perdone Walter Bonatti!

Pensando ya en la próxima carrera pero sin olvidar que ¡Winter is coming! y hay viejos sueños que se reactivan con su llegada.



Esperemos que el invierno sea propicio y este año se forme el Gaube. Luego ya se verá si estamos o no a la altura... pero eso ya será otra historia.


6 comentarios:

  1. ... estoy agotao; no estoy seguro si conseguirás el perdón de Bonatti... pero seguro que serás más rápido en las aproximaciones; luego ya, lo que tenga que ser.
    Saludos.

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    1. ¡¡Algo tendremos que hacer mientras esperamos las primera nieves!! Si tengo que hacer algún esfuerzo para conseguir el perdón del maestro... pues habrá que hacerlo y luego ya.. como tu bien dices... que tenga lo que tenga que ser.

      Un abrazo Carlos,

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  2. Bienvenido al trailrunning, con un buen debut y además cerca de casa. Como bien dices te gusta, el bicho este cuando pica ya sabes lo que pasa, te engancha para siempre. Enhorabuena por esa entrada triunfal al mas puero estilo de "Un hombre llamado caballo", uff, como escuece, nos ha pasado a todos la primera vez. Animo a seguir con la montaña, corriendo, trepando o bajando en tirolina o rapelando la cuestión es disfrutar.

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    1. Gracias Miguel. Queda mucho por conocer cerca de casa y la verdad es que hay muchas ganas. Recupérate que seguro que coincidimos pronto.

      Un abrazo,

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  3. Has pasado del Gore-Tex, al Gore sin más....esos pezoncillos! Qué dolor!

    Duro a por el Gaube!!

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    1. Me vuelvo al Gore-Tex no me ha gustado mucho la experiencia. Si no es el Gaube lo que se forme... pero ¿algo tendremos que hacer este año no?. Que voy a escalar antes con Ulei que contigo a este paso...

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